OTRO AÑO QUE SE VA.

No voy a escribir de fútbol, no quiero, ya esta, ya paso, ya se fue el año en su calendario deportivo, es que también algún día tenemos que sentarnos, a pensar a escribir, de la vida, que al fin de cuentas es sin dudas lo que mas nos interesa, guardamos por un rato la pelotita.


Si somos susceptibles como seres humanos a equivocarnos, al igual que lo somos para cambiar y transformar las cosas malas e incorrectas que hagamos.En la vida se nos presentan oportunidades para asumir “x” o “y” posiciones. Uno se puede pasar a la derecha, dejar de participar, abstenerse de opinar o continuar la lucha. Aquí cada cual con su conciencia se somete a un juicio personal de lo que quiere hacer o ser. Lo que si uno tiene que tener claro es que cuando uno opta por algo no debe estar en varias aguas a la vez, aparentando ser algo que no se es o se dejo de ser, tratando de engañar y engañarse a uno mismo. Hay que ser honestos empezando por uno mismo. Es una cualidad revolucionaria. No andarse con medias tintas o sin ser ni chicha ni limonada. Creo que bastan ejemplos de un caso y otro que lo ejemplifican.Esta no es la hora para las lamentaciones sino para las acciones. Pedir a los demás lo que yo no hago es deshonesto.

En esta época de Navidad se despiertan en nosotros emociones y sensaciones muy particulares de unidad, amor, alegría y hasta de nostalgia para algunos. Más importante que el festejo, estos días marcan un tiempo de reflexión, de renacimiento. De mirar hacia adentro, de ponerle fin a lo que necesita morir, de permitir la llegada de lo nuevo a nuestras vidas: hábitos, costumbres, pensamientos, virtudes, proyectos, personas.

Un ser que manifiesta y expresa amor, que apoya a otro con una palabra de aliento, un gesto de solidaridad o consuelo, que mira a los ojos, de alma a alma contemplando también a Dios en su hermano; con la certeza de que no hay separación y es Uno con todo lo que le rodea. Respeta su entorno y a todas las criaturas que habitan en el planeta Tierra, su hogar.

Agradece a diario todo con lo que ya cuenta. En lugar de pedir para que algo suceda, da las gracias por anticipado, seguro de que su plegaria ha sido escuchada porque involucra bendiciones para todas las personas y espera paciente a que la respuesta llegue

Con amor propio, autoestima y persistencia. Que sigue su corazón, sus sueños profundos y no se queda ahí en ideas porque los convierte en acciones. Si falla, no pierde. Si ese no era el camino, sigue tranquilo buscando su sendero y da el siguiente paso porque comprende que no hay manera de pronosticar el desenlace si no prueba.

Decidido. Aunque sabe que todo tiene su tiempo, no pospone sus actos por temor o con excusas, esperando a que sea el momento aparentemente “perfecto”, el día que haya dinero, tenga tiempo o esté lo suficientemente preparado.Auto conocedor y tolerante. Un ser que aunque no le guste puede entrar dentro de su propia oscuridad y aceptar que eso que le molesta de otros, también es un aspecto suyo por trabajar. Se perdona a sí mismo y a los demás. Pide disculpas, reconoce y enmienda sus errores en la medida de sus posibilidades. Con estos u otros atributos que tú elijas puedes moldear el nuevo tú. Ánimo, tú tienes el poder y las herramientas para hacerlo y cuentas con todo el apoyo del cielo. Celebremos juntos el nacimiento de Jesús. Feliz Navidad y mis mejores deseos para que el entrante 2012 sea un año maravilloso para todos.